Ser diferentes significa, tomar conciencia de lo que presenta la realidad de hoy y en lo que nos hemos transformado como sociedad. Esto me recuerda a los tres monos de la sabiduría, símbolo de sabiduría reflexiva que nos dejaron nuestros antepasados, repitiendo errores pasados que asumimos como costumbres aceptadas, logramos alejarnos de la prudencia, discreción, inteligencia, sensatez, respeto, y otros tantos principios fundamentales de la vida. Lo que nos invita a restaurar nuestras vidas dejando libre los oídos para escuchar el clamor de los que sufren, los ojos para que veamos la realidad desdibujada que hemos creado, y la boca para reclamar la justicia y ser edificativos con ella donde se la necesite.  

Separados del mundo

Esta frase significa que debemos diferenciarnos del resto siendo auténticos, actuando correctamente, según las enseñanzas que PEDRO (1º Pedro 1-25) nos transmitió, procurando tener cautela, para que todo lo que aprendamos sea edificativo, ser humildes en entendimiento, porque se manifestara en nuestras acciones.
Ser prudentes, diferenciando lo correcto de lo conveniente. Porque somos parte de este mundo insensible e insatisfecho, procurando entender que si bien somos los hijos de nuestro pasado pecaminoso, también somos los padres de nuestro futuro santificado. Depende que tomemos conciencia de esta realidad.

Separados para DIOS  

Cuando una persona se separa de las leyes, principios y fundamentos que rigen el mundo actual y adopta las leyes de DIOS para su vida, no quiere decir que deba aislarse de la sociedad o que por esa elección no encaje en la sociedad en que vive, si bien es un estilo de vida diferente, uno se ajusta a las normas de convivencia pero con valores y principios puros basados en el amor al prójimo, reflejando en su persona las características de nuestro creador. Por supuesto que hay mandamientos que se deben cumplir y no transgredirlos por la obediencia que demanda nuestro padre, pero siendo consientes de nuestra naturaleza pecadora debemos corregir e ir transformándonos en el transcurso de nuestras vidas, por la oportunidad que Jesús nos dio pagando nuestros pecados con su propia sangre, pidiéndole a DIOS que nos fortalezca para llevar estas cargas no que nos las quite.

Separados por amor

En el evangelio DIOS nos llama a vivir en santidad, y me permito esta reflexión, vivir por él, porque somos su creación , por el estamos hoy en este mundo, o sea reconocer y respetar a quien nos dio vida como humanidad, como un hijo debe respetar a sus padres quienes le dieron la vida: Por otra parte, para él porqué DIOS es amor, en el sentido universal de la palabra, es el legado de la humanidad, nuestra existencia depende de esto, DIOS es verbo por lo tanto es la manifestación en el más puro de los sentidos de la existencia, es la verdad absoluta donde la razón no tiene poder para clarificar, es el significado final de todas las cosas; Que solo él puede reconocer por su magnificencia, no nosotros que somos un granito de arena en un vasto mar.