top of page

11. 1 de Reyes

PROVERBIOS 23: 7

1 Cuando te sientes a comer con un gobernante, Considera bien lo que está delante de ti, 

2 Y pon cuchillo a tu garganta Si eres hombre de mucho apetito. 

3 No desees sus manjares, Porque es alimento engañoso. 

4 No te fatigues en adquirir riquezas, Deja de pensar en ellas. 

5 Cuando pones tus ojos en ella, ya no está. Porque la riqueza ciertamente se hace alas Como águila que vuela hacia los cielos. 

6 No comas el pan del egoísta, Ni desees sus manjares; 

7 Pues como piensa dentro de sí, así es él. El te dice: "Come y bebe," Pero su corazón no está contigo. 

8 Vomitarás el bocado que has comido, Y malgastarás tus cumplidos. 

9 No hables a oídos del necio, Porque despreciará la sabiduría de tus palabras. 

10 No muevas el lindero antiguo, Ni entres en la heredad de los huérfanos, 

11 Porque su Redentor es fuerte; El defenderá su causa contra ti. 

12 Aplica tu corazón a la instrucción Y tus oídos a las palabras del conocimiento. 

13 No escatimes la disciplina del niño; Aunque lo castigues con vara, no morirá. 

14 Lo castigarás con vara, Y librarás su alma del Seol. 

15 Hijo mío, si tu corazón es sabio, Mi corazón también se me alegrará; 

16 Y se regocijarán mis entrañas Cuando tus labios hablen lo que es recto. 

17 No envidie tu corazón a los pecadores, Antes vive siempre en el temor del SEÑOR. 

18 Porque ciertamente hay un futuro, Y tu esperanza no será cortada. 

19 Escucha, hijo mío, y sé sabio, Y dirige tu corazón por el buen camino. 

20 No estés con los bebedores de vino, Ni con los comilones de carne, 

21 Porque el borracho y el glotón se empobrecerán, Y la vagancia se vestirá de harapos. 

22 Escucha a tu padre, que te engendró, Y no desprecies a tu madre cuando envejezca. 

23 Compra la verdad y no la vendas, Adquiere sabiduría, instrucción e inteligencia. 

24 El padre del justo se regocijará en gran manera, Y el que engendra un sabio se alegrará en él. 

25 Alégrense tu padre y tu madre, Y regocíjese la que te dio a luz. 

26 Dame, hijo mío, tu corazón, Y que tus ojos se deleiten en mis caminos. 

27 Porque fosa profunda es la ramera Y pozo angosto es la mujer desconocida. 

28 Ciertamente ella acecha como ladrón, Y multiplica los infieles entre los hombres. 

29 ¿De quién son los ayes? ¿De quién las tristezas? ¿De quién las luchas? ¿De quién las quejas? ¿De quién las heridas sin causa? ¿De quién los ojos enrojecidos? 

30 De los que se demoran mucho con el vino, De los que van en busca de vinos mezclados. 

31 No mires al vino cuando rojea, Cuando resplandece en la copa; Entra suavemente, 

32 Pero al final muerde como serpiente, Y pica como víbora. 

33 Tus ojos verán cosas extrañas, Y tu corazón proferirá perversidades. 

34 Y serás como el que se acuesta en medio del mar, O como el que se acuesta en lo alto de un mástil. 

35 Y dirás: "Me hirieron, pero no me dolió; Me golpearon, pero no lo sentí. Cuando despierte, Volveré a buscar más."

 

ROMANOS 12: 2

 

1 Por tanto, hermanos, les ruego por las misericordias de Dios que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable (agradable) a Dios, que es el culto racional de ustedes. 2 Y no se adapten (no se conformen) a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente, para que verifiquen cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno y aceptable (agradable) y perfecto. 

3 Porque en virtud de la gracia que me ha sido dada, digo a cada uno de ustedes que no piense de sí mismo más de lo que debe pensar, sino que piense con buen juicio, según la medida de fe que Dios ha distribuido a cada uno. 

4 Pues así como en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función, 5 así nosotros, que somos muchos, somos un cuerpo en Cristo e individualmente miembros los unos de los otros.

 6 Pero teniendo diferentes dones, según la gracia que nos ha sido dada, usémoslos: si el de profecía, úsese en proporción a la fe; 7 si el de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza; 8 el que exhorta, en la exhortación; el que da, con liberalidad (con sencillez); el que dirige (presta ayuda), con diligencia; el que muestra misericordia, con alegría. 

9 El amor sea sin hipocresía; aborreciendo lo malo, aplicándose a lo bueno. 10 Sean afectuosos unos con otros con amor fraternal; con honra, dándose preferencia unos a otros.

 11 No sean perezosos en lo que requiere diligencia. Sean fervientes en espíritu, sirviendo al Señor, 

12 gozándose en la esperanza, perseverando en el sufrimiento, dedicados a la oración, 

13 contribuyendo para las necesidades de los santos, practicando la hospitalidad. 

14 Bendigan a los que los persiguen. Bendigan, y no maldigan.

 15 Gócense con los que se gozan y lloren con los que lloran. 

16 Tengan el mismo sentir (pensar) unos con otros. No sean altivos en su pensar, sino condescendiendo con los humildes. No sean sabios en su propia opinión. 

17 Nunca paguen a nadie mal por mal. Respeten (Consideren) lo bueno delante de todos los hombres. 

18 Si es posible, en cuanto de ustedes dependa, estén en paz con todos los hombres. 19 Amados, nunca tomen venganza ustedes mismos, sino den lugar a la ira de Dios, porque escrito está: "MIA ES LA VENGANZA, YO PAGARE," dice el Señor. 

20 "PERO SI TU ENEMIGO TIENE HAMBRE, DALE DE COMER; Y SI TIENE SED, DALE DE BEBER, PORQUE HACIENDO ESTO, CARBONES ENCENDIDOS AMONTONARAS SOBRE SU CABEZA." 21 No seas vencido por el mal, sino vence el mal con el bien.

 

LUCAS 6: 31, 38

 

1 Aconteció que un día de reposo Jesús pasaba por unos sembrados, y Sus discípulos arrancaban y comían espigas, restregándolas entre las manos.

2 Pero algunos de los Fariseos dijeron: "¿Por qué hacen ustedes lo que no es lícito en el día de reposo?" 

3 Jesús les respondió: "¿Ni siquiera han leído lo que hizo David cuando tuvo hambre, él y los que con él estaban; 4 cómo entró en la casa de Dios, y tomó y comió los panes consagrados, que a nadie es lícito comer sino sólo a los sacerdotes, y dio también a sus compañeros?"

 5 También les decía: "El Hijo del Hombre es Señor del día de reposo." 

6 Y en otro día de reposo entró en la sinagoga y enseñaba; y había allí un hombre que tenía la mano derecha seca.

 7 A fin de encontrar de qué acusar a Jesús, los escribas y los Fariseos Lo observaban atentamente para ver si sanaba en el día de reposo. 8 Pero El sabía lo que ellos estaban pensando, y dijo al hombre que tenía la mano seca (paralizada): "Levántate y ven acá." Y él, levantándose, se puso de pie. 

9 Entonces Jesús les dijo: "Yo les pregunto: ¿es lícito en el día de reposo hacer bien o hacer mal; salvar una vida o destruirla?" 

10 Después de mirarlos a todos a su alrededor, dijo al hombre: "Extiende tu mano." Y él lo hizo así, y su mano quedó sana. 11 Pero ellos se llenaron de ira, y discutían entre sí qué podrían hacerle a Jesús. 

12 En esos días Jesús se fue al monte a orar, y pasó toda la noche en oración a Dios.

 13 Cuando se hizo de día, llamó a Sus discípulos y escogió doce de ellos, a los que también dio el nombre de apóstoles: 

14 Simón, a quien también llamó Pedro, y Andrés su hermano; Jacobo (Santiago) y Juan; Felipe y Bartolomé; 15 Mateo y Tomás; Jacobo (Santiago), hijo de Alfeo, y Simón, al que llamaban el Zelote; 16 Judas, hijo de Jacobo (Santiago), y Judas Iscariote, que llegó a ser traidor. 

17 Descendió con ellos y se detuvo en un lugar llano. Había una gran multitud de Sus discípulos y una gran muchedumbre del pueblo, de toda Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón, 

18 que habían ido para oír a Jesús y para ser sanados de sus enfermedades; y los que eran atormentados por espíritus inmundos eran curados. 19 Y toda la multitud procuraba tocar a Jesús, porque de Él salía un poder que a todos sanaba. 

20 Volviendo su vista hacia Sus discípulos, decía: "Bienaventurados ustedes los pobres, porque de ustedes es el reino de Dios. 21 "Bienaventurados ustedes los que ahora tienen hambre, porque serán saciados. Bienaventurados ustedes los que ahora lloran, porque reirán. 22 "Bienaventurados son ustedes cuando los hombres los aborrecen, cuando los apartan de sí, los colman de insultos y desechan su nombre como malo, por causa del Hijo del Hombre. 23 "Alégrense en ese día y salten de gozo, porque su recompensa es grande en el cielo, pues sus padres trataban de la misma manera a los profetas. 24 "Pero ¡ay de ustedes los ricos! Porque ya están recibiendo todo su consuelo. 25 "¡Ay de ustedes, los que ahora están saciados! Porque tendrán hambre. ¡Ay de ustedes, los que ahora ríen! Porque se lamentarán y llorarán. 26 "¡Ay de ustedes, cuando todos los hombres hablen bien de ustedes! Porque de la misma manera trataban sus padres a los falsos profetas. 

27 "Pero a ustedes los que oyen, les digo: amen a sus enemigos; hagan bien a los que los aborrecen; 28 bendigan a los que los maldicen; oren por los que los insultan. 29 "Al que te hiera en la mejilla, preséntale también la otra; y al que te quite la capa, no le niegues tampoco la túnica. 30 "A todo el que te pida, dale, y al que te quite lo que es tuyo, no se lo reclames. 31 "Y así como quieran que los hombres les hagan a ustedes, hagan con ellos de la misma manera. 32 "Si aman a los que los aman, ¿qué mérito tienen? Porque también los pecadores aman a los que los aman. 33 "Si hacen bien a los que les hacen bien, ¿qué mérito tienen? Porque también los pecadores hacen lo mismo. 34 "Si prestan a aquéllos de quienes esperan recibir, ¿qué mérito tienen? También los pecadores prestan a los pecadores para recibir de ellos la misma cantidad. 35 "Antes bien, amen a sus enemigos, y hagan bien, y presten no esperando nada a cambio, y su recompensa será grande, y serán hijos del Altísimo; porque El es bondadoso para con los ingratos y perversos. 36 "Sean ustedes misericordiosos, así como su Padre es misericordioso. 

37 "No juzguen, y no serán juzgados; no condenen, y no serán condenados; perdonen, y serán perdonados. 38 "Den, y les será dado; medida buena, apretada, remecida y rebosante, vaciarán en sus regazos. Porque con la medida con que midan, se les volverá a medir." 

39 Les dijo también una parábola: "¿Acaso puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán ambos en un hoyo? 40 "Un discípulo no está por encima de su maestro; pero todo discípulo, después de que se ha preparado bien, será como su maestro. 41 "¿Y por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo? 42 "¿O cómo puedes decir a tu hermano: 'Hermano, déjame sacarte la mota que está en tu ojo,' cuando tú mismo no ves la viga que está en tu ojo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo y entonces verás con claridad para sacar la mota que está en el ojo de tu hermano. 43 "Porque no hay árbol bueno que produzca fruto malo, ni a la inversa, árbol malo que produzca fruto bueno. 44 "Pues cada árbol por su fruto se conoce. Porque los hombres no recogen higos de los espinos, ni vendimian uvas de una zarza. 45 "El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca. 

46 "¿Por qué ustedes Me llaman: 'Señor, Señor,' y no hacen lo que Yo digo? 47 "Todo el que viene a Mí y oye Mis palabras y las pone en práctica, les mostraré a quién es semejante: 48 es semejante a un hombre que al edificar una casa, cavó hondo y echó cimiento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el torrente dio con fuerza contra aquella casa, pero no pudo moverla porque había sido bien construida. 49 "Pero el que ha oído y no ha hecho nada, es semejante a un hombre que edificó una casa sobre tierra, sin echar cimiento; y el torrente dio con fuerza contra ella y al instante se desplomó, y fue grande la ruina de aquella casa."

 

PROVERBIOS 4: 23

 

1 Oigan, hijos, la instrucción de un padre, Y presten atención para que ganen entendimiento, 

2 Porque les doy buena enseñanza; No abandonen mi instrucción. 

3 Cuando yo fui hijo para mi padre, Tierno y único a los ojos de mi madre, 

4 Entonces él me enseñaba y me decía: "Retenga tu corazón mis palabras, Guarda mis mandamientos y vivirás. 

5 Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; No te olvides ni te apartes de las palabras de mi boca. 

6 No la abandones y ella velará sobre ti; Amala y ella te protegerá. 

7 Lo principal es la sabiduría; adquiere sabiduría, Y con todo lo que obtengas adquiere inteligencia. 

8 Estímala, y ella te ensalzará; Ella te honrará si tú la abrazas; 

9 Guirnalda de gracia pondrá en tu cabeza, Corona de hermosura te entregará." 

10 Oye, hijo mío, recibe mis palabras, Y muchos serán los años de tu vida. 

11 Por el camino de la sabiduría te he conducido, Por sendas de rectitud te he guiado. 

12 Cuando andes, tus pasos no serán obstruidos, Y si corres, no tropezarás. 

13 Aférrate a la instrucción, no la sueltes; Guárdala, porque ella es tu vida. 

14 No entres en la senda de los impíos, Ni vayas por el camino de los malvados. 

15 Evítalo, no pases por él; Apártate de él y sigue adelante. 

16 Porque ellos no duermen a menos que hagan lo malo, Y pierden el sueño si no han hecho caer a alguien. 

17 Porque comen pan de maldad, Y beben vino de violencia. 

18 Pero la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va aumentando en resplandor hasta que es pleno día. 

19 El camino de los impíos es como las tinieblas, No saben en qué tropiezan. 

20 Hijo mío, presta atención a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones. 

21 Que no se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón. 

22 Porque son vida para los que las hallan, Y salud para todo su cuerpo. 

23 Con toda diligencia guarda tu corazón, Porque de él brotan los manantiales de la vida. 

24 Aparta de ti la boca perversa Y aleja de ti los labios falsos. 

25 Miren tus ojos hacia adelante, Y que tu mirada se fije en lo que está frente a ti. 

26 Fíjate en el sendero de tus pies, Y todos tus caminos serán establecidos. 

27 No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; Aparta tu pie del mal.

 

FILIPENSES 2: 5-9

 

1 Por tanto, si hay algún estímulo en Cristo, si hay algún consuelo de amor, si hay alguna comunión del Espíritu, si algún afecto y compasión, 2 hagan completo mi gozo, siendo del mismo sentir, conservando el mismo amor, unidos en espíritu, dedicados a un mismo propósito. 3 No hagan nada por egoísmo (rivalidad) o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de ustedes considere al otro como más importante que a sí mismo, 4 no buscando cada uno sus propios intereses, sino más bien los intereses de los demás. 5 Haya, pues, en ustedes esta actitud (esta manera de pensar) que hubo también en Cristo Jesús, 6 el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse, 7 sino que Se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, haciéndose semejante a los hombres. 8 Y hallándose en forma de hombre, se humilló El mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz. 9 Por lo cual Dios también Lo exaltó hasta lo sumo, y Le confirió el nombre que es sobre todo nombre, 10 para que al nombre de Jesús SE DOBLE TODA RODILLA de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra, 11 y toda lengua confiese que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre. 

12 Así que, amados míos, tal como siempre han obedecido, no sólo en mi presencia, sino ahora mucho más en mi ausencia, ocúpense en su salvación con temor y temblor. 13 Porque Dios es quien obra en ustedes tanto el querer como el hacer, para Su buena intención. 

14 Hagan todas las cosas sin murmuraciones ni discusiones, 15 para que sean irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación torcida y perversa, en medio de la cual ustedes resplandecen como luminares en el mundo, 16 sosteniendo firmemente la palabra de vida, a fin de que yo tenga motivo para gloriarme en el día de Cristo, ya que no habré corrido en vano ni habré trabajado en vano. 17 Pero aunque yo sea derramado como libación (ofrenda líquida) sobre el sacrificio y servicio de su fe, me regocijo y comparto mi gozo con todos ustedes. 18 Y también ustedes, les ruego, regocíjense de la misma manera, y compartan su gozo conmigo. 

19 Pero espero (confío) en el Señor Jesús enviarles pronto a Timoteo, a fin de que yo también sea alentado al saber de la condición de ustedes. 20 Pues a nadie más tengo del mismo sentir y que esté sinceramente interesado en el bienestar de ustedes. 21 Porque todos buscan sus propios intereses, no los de Cristo Jesús. 22 Pero ustedes conocen los probados méritos de Timoteo, que sirvió conmigo en la propagación del evangelio como un hijo sirve a su padre. 23 Por tanto, a éste espero enviárselo inmediatamente tan pronto vea cómo van las cosas conmigo; 24 y confío en el Señor que también yo mismo iré pronto. 25 Pero creí necesario enviarles a Epafrodito, mi hermano, colaborador y compañero de lucha, quien también es su mensajero y servidor (ministro) para mis necesidades. 26 Porque él los extrañaba a todos, y estaba angustiado porque ustedes habían oído que se había enfermado. 27 Pues en verdad estuvo enfermo, a punto de morir. Pero Dios tuvo misericordia de él, y no sólo de él, sino también de mí, para que yo no tuviera tristeza sobre tristeza. 28 Así que lo he enviado con mayor solicitud, para que al verlo de nuevo, se regocijen y yo esté más tranquilo en cuanto a ustedes. 29 Recíbanlo, pues, en el Señor con todo gozo, y tengan en alta estima a los que son como él. 30 Porque estuvo al borde de la muerte por la obra de Cristo, arriesgando su vida para completar lo que faltaba en el servicio de ustedes hacia mí.

 

ROMANOS 8: 28

 

1 Por tanto, ahora no hay condenación para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne sino conforme al Espíritu. 2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte. 3 Pues lo que la Ley no pudo hacer, ya que era débil por causa de la carne, Dios lo hizo : enviando a Su propio Hijo en semejanza de carne de pecado y como ofrenda por el pecado, condenó al pecado en la carne, 4 para que el requisito de la Ley se cumpliera en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. 5 Porque los que viven conforme a la carne, ponen la mente en las cosas de la carne, pero los que viven conforme al Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6 Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el Espíritu es vida y paz. 7 La mente puesta en la carne es enemiga de Dios, porque no se sujeta a la Ley de Dios, pues ni siquiera puede hacerlo, 8 y los que están en la carne no pueden agradar a Dios. 

9 Sin embargo, ustedes no están en la carne sino en el Espíritu, si en verdad el Espíritu de Dios habita en ustedes. Pero si alguien no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de El. 10 Y si Cristo está en ustedes, aunque el cuerpo esté muerto a causa del pecado, sin embargo, el espíritu está vivo (es vida) a causa de la justicia. 11 Pero si el Espíritu de Aquél que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en ustedes, el mismo que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos, también dará vida a sus cuerpos mortales por medio de Su Espíritu que habita en ustedes. 

12 Así que, hermanos, somos deudores, no a la carne, para vivir conforme a la carne. 13 Porque si ustedes viven conforme a la carne, habrán de morir; pero si por el Espíritu hacen morir las obras de la carne (del cuerpo), vivirán. 14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, los tales son hijos de Dios. 15 Pues ustedes no han recibido un espíritu de esclavitud para volver otra vez al temor, sino que han recibido un espíritu de adopción como hijos, por el cual clamamos: "¡Abba, Padre!" 16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. 17 Y si somos hijos, somos también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si en verdad padecemos con El a fin de que también seamos glorificados con El . 

18 Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada. 19 Porque el anhelo profundo de la creación es aguardar ansiosamente la revelación de los hijos de Dios. 20 Porque la creación fue sometida a vanidad, no de su propia voluntad, sino por causa de Aquél que la sometió, en la esperanza 21 de que la creación misma será también liberada de la esclavitud de la corrupción a la libertad de la gloria de los hijos de Dios. 22 Pues sabemos que la creación entera gime y sufre hasta ahora dolores de parto. 23 Y no sólo ella , sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, aun nosotros mismos gemimos en nuestro interior, aguardando ansiosamente la adopción como hijos, la redención de nuestro cuerpo. 24 Porque en esperanza hemos sido salvados, pero la esperanza que se ve no es esperanza, pues, ¿por qué esperar lo que uno ve? 25 Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia (perseverancia) lo aguardamos. 

26 De la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. No sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 27 Y Aquél que escudriña los corazones sabe cuál es el sentir del Espíritu, porque El intercede por los santos conforme a la voluntad de Dios. 

28 Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a Su propósito. 29 Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de Su Hijo, para que El sea el primogénito entre muchos hermanos. 30 A los que predestinó, a ésos también llamó. A los que llamó, a ésos también justificó. A los que justificó, a ésos también glorificó. 

31 Entonces, ¿qué diremos a esto? Si Dios está por nosotros, ¿quién estará contra nosotros? 32 El que no negó ni a Su propio Hijo, sino que Lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también junto con El todas las cosas? 33 ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. 34 ¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. 35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? 

36 Tal como está escrito: "POR CAUSA TUYA SOMOS PUESTOS A MUERTE TODO EL DIA; SOMOS CONSIDERADOS COMO OVEJAS PARA EL MATADERO." 

37 Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquél que nos amó. 38 Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, 39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

 

MARCOS 9: 23

 

1 Y Jesús les decía: "En verdad les digo que hay algunos de los que están aquí que no probarán la muerte hasta que vean el reino de Dios después de que haya venido con poder." 

2 Seis días después, Jesús tomó con El a Pedro, a Jacobo (Santiago) y a Juan, y los llevó a ellos solos a un monte alto; y se transfiguró delante de ellos. 3 Sus vestiduras se volvieron resplandecientes, muy blancas, tal como ningún lavandero sobre la tierra las puede blanquear. 4 Y se les apareció Elías junto con Moisés, y estaban hablando con Jesús. 5 Entonces Pedro dijo a Jesús: "Rabí (Maestro), bueno es que estemos aquí; hagamos tres enramadas, una para Ti, otra para Moisés y otra para Elías." 6 Porque él no sabía qué decir, pues estaban aterrados. 7 Entonces se formó una nube que los cubrió, y una voz salió de la nube: "Este es Mi Hijo amado; oigan a El." 8 Y enseguida miraron en derredor, pero ya no vieron a nadie con ellos, sino a Jesús solo. 

9 Cuando bajaban del monte, Jesús les ordenó que no contaran a nadie lo que habían visto, hasta que el Hijo del Hombre resucitara de entre los muertos. 10 Y se guardaron para sí lo que fue dicho, discutiendo entre sí qué significaría eso de resucitar de entre los muertos. 11 Le preguntaron a Jesús: "¿Por qué dicen los escribas que Elías debe venir primero?" 12 "Es cierto que Elías, al venir primero, restaurará todas las cosas," les dijo. "Y, sin embargo, ¿cómo está escrito del Hijo del Hombre que ha de padecer mucho y ser despreciado? 13 "Pero Yo les digo que Elías ya ha venido, y le hicieron cuanto quisieron, tal como está escrito de él." 

14 Cuando regresaron adonde estaban los otros discípulos, vieron una gran multitud que los rodeaba, y a unos escribas que discutían con ellos. 15 Enseguida, cuando toda la multitud vio a Jesús, quedó sorprendida, y corriendo hacia El, Lo saludaban. 16 "¿Qué discuten con ellos?" les preguntó. 17 Y uno de la multitud Le respondió: "Maestro, Te he traído a mi hijo que tiene un espíritu mudo, 18 y siempre que se apodera de él, lo derriba, y echa espumarajos, cruje los dientes y se va consumiendo. Dije a Tus discípulos que expulsaran al espíritu, pero no pudieron." 19 Jesús les dijo: "¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré con ustedes? ¿Hasta cuándo los tendré que soportar? ¡Traigan al muchacho!" 20 Y lo llevaron ante El. Cuando el espíritu vio a Jesús, al instante sacudió con violencia al muchacho, y éste, cayendo a tierra, se revolcaba echando espumarajos. 21 Jesús preguntó al padre: "¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto?" "Desde su niñez," respondió. 22 "Muchas veces ese espíritu lo ha echado en el fuego y también en el agua para destruirlo. Pero si Tú puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros y ayúdanos." 23 "¿Cómo 'si Tú puedes?'" le dijo Jesús. "Todas las cosas son posibles para el que cree." 24 Al instante el padre del muchacho gritó y dijo: "Creo; ayúdame en mi incredulidad." 25 Cuando Jesús vio que la gente corría a reunirse, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: "Espíritu mudo y sordo, Yo te ordeno: sal de él y no vuelvas a entrar en él." 26 Después de gritar y de sacudirlo con terribles convulsiones, el espíritu salió: y el muchacho quedó como muerto, tanto, que la mayoría de ellos decían: "¡Está muerto!" 27 Pero Jesús, tomándolo de la mano, lo levantó, y él se puso en pie. 28 Cuando Jesús entro en casa, Sus discípulos Le preguntaban en privado: "¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo?" 29 Jesús les dijo: "Esta clase con nada puede salir, sino con oración." 

30 Saliendo de allí, iban pasando por Galilea, y El no quería que nadie lo supiera. 31 Porque enseñaba a Sus discípulos, y les decía: "El Hijo del Hombre será entregado en manos de los hombres y Lo matarán; y después de muerto, a los tres días resucitará." 32 Pero ellos no entendían lo que les decía, y tenían miedo de preguntar a Jesús. 

33 Llegaron a Capernaúm; y estando ya en la casa, Jesús les preguntaba: "¿Qué discutían por el camino?" 34 Pero ellos guardaron silencio, porque en el camino habían discutido entre sí quién de ellos era el mayor. 35 Jesús se sentó, llamó a los doce discípulos y les dijo: "Si alguien desea ser el primero, será el último de todos y el servidor de todos." 36 Tomando a un niño, lo puso en medio de ellos; y tomándolo en los brazos les dijo: 37 "El que reciba a un niño como éste en Mi nombre, Me recibe a Mí; y el que Me recibe a Mí, no Me recibe a Mí, sino a Aquél que Me envió." 

38 "Maestro," dijo Juan, "vimos a uno echando fuera demonios en Tu nombre, y tratamos de impedírselo, porque no nos seguía." 39 Pero Jesús dijo: "No se lo impidan, porque no hay nadie que haga un milagro en Mi nombre, y que pueda enseguida hablar mal de Mí. 40 "Pues el que no está contra nosotros, por nosotros está. 41 "Porque cualquiera que les dé a ustedes a beber un vaso de agua, por razón de su nombre como seguidores de Cristo, en verdad les digo que no perderá su recompensa. 

42 "Cualquiera que haga pecar a uno de estos pequeñitos que creen en Mí, mejor le fuera si le hubieran atado al cuello una piedra de molino de las que mueve un asno, y lo hubieran echado al mar. 43 "Si tu mano te es ocasión de pecar, córtala; te es mejor entrar en la vida manco, que teniendo las dos manos ir al infierno, al fuego que no se apaga, 44 donde EL GUSANO DE ELLOS NO MUERE, Y EL FUEGO NO SE APAGA. 45 "Y si tu pie te es ocasión de pecar, córtalo; te es mejor entrar cojo a la vida, que teniendo los dos pies ser echado al infierno, 46 donde EL GUSANO DE ELLOS NO MUERE, Y EL FUEGO NO SE APAGA. 47 "Y si tu ojo te es ocasión de pecar, sácatelo; te es mejor entrar al reino de Dios con un solo ojo, que teniendo dos ojos ser echado al infierno, 48 donde EL GUSANO DE ELLOS NO MUERE, Y EL FUEGO NO SE APAGA. 

49 "Porque todos serán salados con fuego. 50 "La sal es buena; pero si la sal se vuelve insípida, ¿con qué la sazonarán? Tengan sal en ustedes y estén en paz los unos con los otros."

 

 

 

EL LIDERAZGO INICIA CON UNA ACTITUD

© 2023 by Uniting Church Arizona. all rights preserved.

  • facebook-square
  • Twitter Square
  • google-plus-square
bottom of page