11. 1 de Reyes
Bendigo a aquella persona que fue instrumento de Dios
Bendigo aquella persona que fue instrumento de Dios para traerme su palabra
Te explico, mi corazón jamas se apartara de Dios, solo mi carne lo hará, hasta que mi corazón lleno del espíritu de Dios guié mis pasos y mi carne deje de tener dominio sobre mi, hasta ese día continuare mi lucha, tal vez me lleve una vida lograrlo.
Un día decidí seguir a Cristo en ese momento mi razón no entendía el porque solo lo descubrí con el pasar del tiempo. Solo sentí dentro de mi que debía acercarme para hablar con una persona; estaba en el trabajo haciendo mis tareas cotidianas como era de costumbre y en el sector donde trabajaba por ciertas circunstancias del trabajo momentáneamente se habían trasladado unos compañeros a causa de una remodelacion en la infraestructura de la fabrica, he aquí que yo conocía a esta persona porque diariamente me cruzaba con ella en mis actividades laborales, pero no sabia de ella mas que su nombre, no conocía nada de su vida ni sus costumbres, nada por la cual yo pudiera acercarme y tener un tema de conversación, vaya sorpresa que después del saludo respetuoso, esta persona me habla de Dios.
Hoy después de un tiempo de luchas en las que hubo perdidas y triunfos, me doy cuenta que no era yo quien buscaba a Dios, sino el a mi, por muchos años dije no creer en el, pero sabia que existía, como puedo no creer en algo que creo que no existe, vaya juego de palabras, te cuento, tuve por muchos años una biblia en mi mesa de luz, creo que fueron alrededor de siete años en los cuales sentía la curiosidad de abrirla y leer, me gustaba pensar que en ella había palabras mágicas que darían solución a mis problemas, creo que eran demasiadas películas de ficción las que había visto, pero el punto era ese, siempre sentí la necesidad de creer que había algo mas en la vida que fuera de valor y llenara el vació que había en mi, la insatisfacción que sentía con solo hecho de estar vivo, y creo que algo parecido te puede haber sucedido a ti también.
Por cierto se que a ti todas estas cosas de Dios te resulten superficiales, que son solo palabras, pero igual me gustaría que me escuches, yo no quiero que sientas que te estoy pidiendo algo, quiero que me hagas un favor, acepta esto de mi como un regalo, hasta hoy, he comprendido cuando dicen que Dios te ama, lo se porque me fue mostrado, Dios me hizo hacer un viaje por mi pasado y me mostró todas las veces que estuvo conmigo cuidándome de todos los peligros a los que fui entregado y me rescato de todos ellos, luego me trajo al presente y también me mostró en todos los momentos en los que me acompaño, y me llevo al futuro y vi que todos esos sueños que tenia, todas las ansiedades y deseos por cumplir se harían realidad, como lo se? porque todavía estoy aquí y puedo contarte estas cosas, no soy el que era ayer, hoy me siento diferente se que cada paso que doy y cada sueño que tengo lo puedo lograr, en mi pasado también tenia proyectos y sueños que cumplir pero analizaba mi situación y decía esto no es para mi, tenia muchos obstáculos y limitaciones que lo impedían.
Entonces vi que yo era importante para Dios, y el en su grandeza y su poder había acercado hasta mi a aquella persona para que yo me cruzara con ella, te parece raro, pregúntate esto, cuantas veces alguien en tu trabajo o en la actividad que realices quiso decirte algo de Dios, o en alguna conversación se toco el tema de Dios y tu cerraste los oídos pensando que si escuchabas te terminarían pidiendo que hagas algo que no estas dispuesto a hacer, no hagas lo mismo que en un tiempo hacia yo que corría para alejarme de el, hasta el punto que el movilizo una estructura para encontrarse conmigo, nadie te quiere sacar o pedir nada, date la oportunidad de escuchar solamente, no es la persona que tenes adelante de tus ojos la que te habla, es Dios diciéndote se por lo que estas pasando, se cual es tu secreto, se cual es tu dolor, se lo que necesitas, se cual es tu enfermedad, se lo que no te deja dormir por las noches, se lo que te tiene intranquilo, yo se cuales son tus sentimientos, pero yo, no el hombre, solo yo puedo ver tu corazón y ayudarte a sanarlo, no juzgues a las personas que andan conmigo porque yo se que no son perfectas al igual que tu y también a ti te he elegido, porque te amo.