SANTIAGO 1: 12 Bienaventurado el varón que padece con paciencia la tentación, porque cuando fuere probado, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman

 

De hecho, es obvio que tenemos una debilidad en nuestra naturaleza humana, nuestro comportamiento nos impulsa a tomar el camino fácil, y superar el momento sin importar las consecuencias a largo plazo, nos inclinamos a las soluciones fáciles que no dan esfuerzo, o sucumbimos a los placeres, satisfaciendo a nuestra carne sin importar a quien dañemos, o perjudiquemos, en resumen actuamos a nuestra conveniencia.

Digo una debilidad en la carne, como contracara del esfuerzo que implica un sacrificio, para una fortaleza espiritual.

 

  GALATAS 5: 22 Mas el fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.

 

Como se expresa en el versículo anterior, la fortaleza espiritual nos brinda todas estas virtudes, que nos son conocidas pero cuántas de estas aplicamos en nuestra vida, y no digo eventualmente, sino cotidianamente, creo que no muchas, esto no quiere decir que seamos malas personas solo que es nuestra realidad, la cual debemos modificar a fuerza de costumbre.

 Contra tales cosas no hay ley. Que nos dice DIOS, que quien posee estas virtudes, y obra de corazón  con ellas, DIOS no necesita corregirlo y por supuesto el esta gozoso por ello, lo que en nuestras vidas se manifiesta a través de los ojos de quienes nos observan.

 

HEBREOS 3: 12 Mirad, hermanos, que en ninguno de vosotros haya corazón malo de infidelidad para apartarse del Dios vivo;

 

Tentaciones hubo y habrá en nuestras vidas siempre hasta el día de nuestra muerte, pues esa es la lucha de LCF, pero no la nuestra, somos hijos de DIOS y nos creo para ser santos, nuestro trabajo es resistir las tentaciones, no ceder a ellas, por supuesto que no es un trabajo fácil, y a veces nuestra voluntad y conciencia es débil, pero la solución es el arrepentimiento y la continuidad de esta lucha. Cuando cedemos a las tentaciones a conciencia pura, no solo estamos defraudando a DIOS, sino que nos estamos condenando nosotros mismos a la muerte de nuestra alma, y no es DIOS quien lo hace, sino, nuestra propia mano es la del verdugo, DIOS simplemente aparta su mirada de nosotros, no porque nos aborrezca, sino que aborrece el pecado, porque él no puede traicionar su verdad, nos dio el libre albedrio, para que decidiéramos y no lo puede quitar para corregirnos.

 

SANTIAGO 1: 13 Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de Dios; porque Dios no puede ser tentado de los males, ni él tienta a alguno; 14 pero cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído, y cebado. 15 Y la concupiscencia después que ha concebido, da a luz al pecado; y el pecado, siendo cumplido, engendra muerte. 16 Hermanos míos muy amados, no erréis.

 

Cuando somos tentados y cedemos por nuestra concupiscencia, nos queda ese sentimiento de culpa y queremos justificar nuestros actos, pero la tentación solo tiene un señor, las pruebas que tengamos que superar en nuestras vidas si son de DIOS nos edificaran para bien mas allá de las circunstancias dolorosas, o de las adversidades que tengamos que atravesar en nuestras vidas, y esas pruebas nos declararan la verdad en nuestro corazón. 

 

PROVERVIOS 4: 26 Pesa la vereda de tus pies, y todos tus caminos sean ordenados. 27 No te desvíes a diestra, ni a siniestra; aparta tu pie del mal. 

 

Pero no todas las oportunidades que se nos presenten son malas, DIOS solo nos pide prudencia, y paciencia en nuestras conductas y decisiones, por la meditación de nuestras acciones maduraremos en espíritu.

 

EFESIOS 4: 27 ni deis lugar al diablo.

 

Por supuesto que no todas las personas tienen esa fuerza de voluntad para resistir los embates del diablo, en esos momentos de tormento, lo primordial no es pensar cómo salir de esa situación, porque ese tiempo lo utiliza el diablo y sus demonios para doblegarnos, tengamos en cuenta que estamos batallando con potestades, y nosotros no estamos preparados para enfrentar esa lucha sin las armas y defensas adecuadas, entonces en esos momentos de duda y sufrimiento pidamos a DIOS que nos libere, no busquemos las palabras adecuadas para decírselo solo abramos nuestra boca y gritemos en su ayuda él entiende lo que nos pasa, su sola presencia calmara nuestras penas.

 

1º PEDRO 1 -3 Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesús, el Cristo, que según su grande misericordia nos ha engendrado de nuevo en esperanza viva, por la resurrección de Jesús, el Cristo, de los muertos: 4 Para la herencia incorruptible, y que no puede contaminarse, ni marchitarse, conservada en los cielos,

 

Todos en la vida nacemos dos veces, tenemos dos oportunidades, en la primer vida logramos los deseos de la carne en la cual hay un señor de este mundo caído.

 

1º PEDRO 1: 6  En lo cual vosotros os alegráis, estando al presente un poco de tiempo afligidos en diversas tentaciones, si es necesario, 7 para que la prueba de vuestra fe, mucho más preciosa que el oro (el cual perece, mas sin embargo es probado con fuego), sea hallada en alabanza, gloria y honra, cuando Jesús, el Cristo, fuere manifestado; 8 al cual, no habiendo visto, le amáis; en el cual creyendo, aunque al presente no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorificado; 9 obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salud de vuestras almas.

 

Las tentaciones sufridas en esta vida, así como las circunstancias penosas que debamos superar tienen muy poco peso en comparacion con la recompensa que nos espera por las pruebas superadas, estas situaciones son como la garantía que nos exige DIOS para entregarnos estas recompensas, habiendo aprobado estas condiciones nuestro espíritu se transforma y se purifica.

 

SANTIAGO 1: 2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, 3 sabiendo que la prueba de vuestra fe obra paciencia. 4 Y la paciencia consuma la obra, para que seáis perfectos y enteros, sin faltar en alguna cosa.  5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, (el cual da a todos abundantemente, y sin reproche) y le será dada. 6 Pero pida en fe, no dudando nada; porque el que duda, es semejante a la onda del mar, que es movida del viento, y es echada de una parte a otra.

 

En este versículo nos muestra una realidad que se vive hoy en día, se puede observar como las personas sienten la necesidad de abrasar una fe, una doctrina, y en su necesidad de llenar ese vacío espiritual pululan de una iglesia a otra sin pertenecer a ninguna en particular, esto se manifiesta cuando en nuestro afán de obtener la verdad, queremos que esta sacie nuestros deseos internos, por que perseguimos esta salvación desde el razonamiento en la carne y no desde el bienestar espiritual.

 

Pues cuando escuchamos algo que no nos beneficia particularmente nos volcamos a otro lugar buscando concordar con nuestros pensamientos; teniendo en cuenta esto debemos comprender que nuestro transito por este mundo es temporal, y de aquí no nos vamos a llevar más de lo que trajimos puesto cuando llegamos, el espíritu trasciende a la carne y no en viceversa, entonces, comprendamos que nuestra vida palpable es solo una preparación para el viaje eterno que vamos a iniciar cuando estemos listos, todos los beneficios que obtengamos en este mundo solo sirven para satisfacernos momentáneamente, mientras estemos en este mundo, y va a morir con nuestra carne cuando llegue el momento, pero si utilizamos nuestro cuerpo a conciencia correcta, y nuestra sabiduría en beneficio de nuestra esencia, transformándonos en seres puros, esos tesoros que obtengamos en esta vida , a fuerza de sacrificio y obediencia al padre, estos tesoros son el equipaje que vamos a llevar en nuestro viaje eterno. El punto es entender que no solo somos seres carnales, somos seres espirituales también, esta dualidad es la que estamos negando día, a día, por ello nuestra lucha constante y ese vacío interno que experimentamos frecuentemente, por negar a parte de nuestra naturaleza, por ese desgarro espiritual es que sufrimos en la vida.

 

SALMOS 141: 1 Salmo de David. SEÑOR, a ti he llamado; apresúrate a mí; escucha mi voz, cuando te llamare.2 Sea enderezada mi oración delante de ti como incienso, el don de mis manos como el sacrificio de la tarde.3 Pon, oh SEÑOR, guarda a mi boca; guarda la puerta de mis labios.4 No inclines mi corazón a cosa mala, a hacer obras con impiedad con los varones que obran iniquidad; y no coma yo de sus deleites. 

 

SALMOS 141: 8 Por tanto a ti, oh DIOS el Señor, miran mis ojos; en ti he confiado, no desampares mi alma. 9 Guárdame de las manos del lazo que me han tendido, y de los lazos de los que obran iniquidad. 

 

Nuestro enemigo es quien nos ataca constantemente con distracciones para que desviemos la atención de nuestro propósito aquí en la tierra. Solo sucumben ante el quienes no conocen a DIOS, o quienes deciden a pesar de las promesas de nuestro padre, continuar por el camino fácil.

 

HEBREOS 2: 18 porque en cuanto él mismo padeció y fue tentado, es poderoso para socorrer también a los que son tentados.

 

HEBREOS 4: 15 Porque no tenemos Sumo Sacerdote que no se pueda compadecer de nuestras flaquezas; mas tentado en todo según nuestra semejanza, PERO SIN PECADO. 16 Lleguémonos pues confiadamente al trono de su gracia, para alcanzar misericordia, y hallar gracia para la ayuda oportuna.

 

Primero debemos saber que le pertenecemos a DIOS,  el es nuestro creador, segundo que nos hizo puros a imagen y semejanza de él, tercero que el enemigo no nos puede tocar, en este punto nos detenemos, cuando es el quiebre en nuestra vida y nos damos cuenta que estamos metidos en un lio del que no podemos escapar, cuando fue que nos dimos cuenta que destruimos nuestra vida y el enemigo se apodero de ella, nosotros le permitimos esto, por nuestra propia decisión, por no estar atentos y ser cautos en nuestras decisiones.

 Como hace LCF para tentarnos sabiendo que no puede poseernos por su propia voluntad, nos pone un DESEO, este deseo se queda en nuestra mente batallando con nuestra conciencia, y como todo deseo tiene un sabor dulce que nos invita a seguir degustando, nos cuesta deshacernos de el por nuestra propia voluntad, luego de un tiempo de batalla interna nos acostumbramos a la presencia de este deseo, y nos preguntamos qué tiene de malo si ha convivido en nuestro interior tanto tiempo y no ha sucedido nada, tal vez no sea malo, y aquí entra la DUDA, en este punto nuestra conciencia ya está agotada por la batalla y puede ceder,LCF da la estocada final y se adueña de nuestra vida, produciéndose el ENGAÑO nos perdemos en el mundo ficticio que nos presenta el enemigo, y cegados transcurrimos tropezando paso a paso, y la victoria es confirmada por la DESOBEDIENCIA .

 

RECONOCE LO QUE TE TIENTA Y PREPARATE PARA NO CAER

 

1º PEDRO 5: 8 Sed templados, y velad; porque vuestro adversario el diablo, cual león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar;

 

Así como DIOS nos conoce, el diablo también lo hace, el padre puede ver en nuestros corazones , y el diablo reconoce también las manchas oscuras que hay en él por lo que habla nuestra lengua, nosotros debemos también reconocer cuáles son nuestras debilidades, y por un lado no ceder al diablo, y por otro no tentar a DIOS a sabiendas nuestras, de ambos lados siempre hay un castigo porque DIOS es quien manda.

En fin, busquemos la felicidad y no un consuelo para nuestras vidas.