ESTAR SUJETO

Romanos 7: 18 Porque yo sé que en mí, es decir, en mi carne, no habita nada bueno; porque el querer está presente en mí, pero el hacer el bien, no. 19 Pues no hago el bien que deseo, sino que el mal que no quiero, eso practico. 20 Y si lo que no quiero hacer, eso hago, ya no soy yo el que lo hace, sino el pecado que habita en mí. 21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo la ley de que el mal está presente en mí. 22 Porque en el hombre interior me deleito con la ley de Dios, 23 pero veo otra ley en los miembros de mi cuerpo que hace guerra contra la ley de mi mente, y me hace prisionero de la ley del pecado que está en mis miembros. 24 ¡Miserable de mí! ¿Quién me libertará de este cuerpo de muerte? 25 Gracias a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que yo mismo, por un lado, con la mente sirvo a la ley de Dios, pero por el otro, con la carne, a la ley del pecado.

 

Para hacer o decir lo correcto, debemos estar donde Dios nos a indicado, de lo contrario no haremos lo bueno aunque queramos, solo serán buenas intensiones, pero sabemos que de la mente de la carne nada bueno sale, solo de la mente del espíritu se hace lo correcto porque es Dios mismo quien lo esta ordenando, porque al otro le genera controversia y disgusto, lo que para tu entender tendría que generarle sanación, mas es el espíritu de Dios quien indica el camino, no tu, es el espíritu de Dios que en la persona le dictara la verdad, que solo vendrá de la palabra de Dios no de la palabra de tu boca, quieres hacer lo bueno analiza la palabra de Dios y eso transmite.Cuando hacemos o aconsejamos, de nuestro pensar lo hacemos, juzgando lo que creemos que los demás necesitan según lo que nosotros percibimos, pero solo Dios ve en nuestro corazón lo que verdaderamente necesitamos y solo el espíritu santo es quien sana y corrige nuestras almas corrompidas, ningún hombre o mujer puede tomar el lugar de Dios por sobre otra persona, si quieres ayudar, solo escucha lo que tienen que decirte, y si opinas hazlo si te lo piden, solo guarda tu lugar, Dios lo a dispuesto de esa manera, de lo contrario las devoluciones te pueden afectar mas a ti que a quien te has dirigido.Todos estamos sujeto, primeramente a Dios, luego a las autoridades o las personas que el a puesto sobre cada uno, si ocupas el lugar de otro no te estas sujetando, por lo tanto estas haciendo y hablando lo que otro debería, por lo tanto los roles se invierten y hay transgresión y desobediencia.Estar sujeto no es lo mismo que estar sometido, la diferencia esta en que yo decido sujetarme y someterme porque creo y respeto el lugar del otro, considero las responsabilidades del otro, el someterse es en contra de nuestra voluntad, pero el sujetarse es no usurpar el lugar del otro.Se trata de encausar o corregir lo que se quiere salir de lugar, lo que Dios ha ordenado desde un principio y se ha desviado eso se sujeta, como un padre forma un hijo para su orgullo así Dios a formado al hombre y lo ha sujetado a el para su gloria y le ha dado la mujer en sujeción al hombre para gloria del hombre.Hay roles en el matrimonio, en la familia, en el trabajo, en el ministerio, que hay que mantener y cuidar, cuando no cumplimos con esos roles alguien o algo esta ocupando nuestro lugar.